El hecho tuvo lugar en Valle de Hunter (Australia), la mujer de 23 años había salido a hacer senderismo con varios amigos. Autoridades se sorprendieron.
Una insólita situación se vivió en el Valle de Hunter (Australia) cuando una joven de 23 años protagonizó un angustiante episodio al quedar atrapada boca abajo durante siete horas mientras intentaba recuperar su teléfono móvil caído entre dos enormes bloques de piedra.
El incidente ocurrió hace algunos días en una propiedad privada de Laguna, una localidad rural situada a 120 kilómetros de Sidney. La víctima, quien caminaba con amigos, resbaló y quedó inmovilizada en una grieta de tres metros de profundidad al intentar alcanzar su dispositivo.
Tras una hora de infructuosos intentos por parte de sus acompañantes para liberarla, las autoridades fueron alertadas a las 9:30 de la mañana. La compleja operación de rescate requirió la intervención coordinada de la Policía, servicios de ambulancia, bomberos y equipos de rescate voluntarios de Nueva Gales del Sur.
“En mis 10 años como paramédico de rescate, nunca había encontrado un trabajo como este”, declaró Peter Watts, paramédico especialista en rescate. La operación involucró la remoción de pesados bloques de piedra y la construcción de un armazón especial para facilitar el rescate. Un momento crítico fue cuando se utilizó un cabrestante para desplazar un bloque de 500
El rescate culminó exitosamente a las 4:30 de la tarde, cuando la joven fue finalmente liberada. Sorprendentemente, solo sufrió rasguños y moretones menores, siendo trasladada al hospital para observación. kilogramos.